Que queda para mí
Que se deja, cuando apenas tienes
Cuando las serpientes acechan
Y persiguen lo poco que te queda
Que queda para mí
Ante los tragos amargos de los vasos
Que vacían la nevera, vacían el alma
Y escapan tras la cortina
Que queda para mí
Si en la soledad del ermitaño
Cogiendo lo poco que queda a mano
Se toma prestada la sonrisa
Que queda para mí
Si los soliloquios te presentan
A duras penas la
tormenta
Del convite y la camisa
Que queda para mí
Cuando acaban las rondas, los besos
Los abrazos sin dinero, el cameo
Las salidas que motivan
Que queda para mí
En los lugares sin apaños, en los agujeros
En los cambios malhumorados y risueños
En las balsas sin baliza
Que queda para mí
Si te mira atenta la mirada del espejo
Los cortejos sin cabeza, las sonatas
Los tristes devenires que van con prisas
Que me queda a mí
Que a veces lloro sin motivo
Que no escucho las canciones
Que asgo el camino sin respeto
Sin malicia y sin cabeza
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