Pensando... (pocas veces lo hago hay que decir), me he dado cuenta que es increíble como nos etiquetamos con estilos de música concretos, defendiendo a muerte ese estilo y repudiando los demás.
Se que no es todo el mundo, por suerte, sigue habiendo gente que dice "me gusta todo tipo de música", aunque también están los que usan la coletilla "pero yo soy más de..."
Heavys, Raperos, Reggetoneros, Clásicos, Ochenteros, Góticos, Dios que abanico tan grande encontramos y me pregunto ¿Es necesario encasillarse? ¿Es tan necesario pensar en una sola dirección?.
Alguien mucho más inteligente dijo que la música era "un estado del alma". Yo no me siento igual cuando quiero escuchar a Marc Anthony que cuando quiero escuchar Nessum Dorma de Pavarotti. Y digo bien, "cuando quiero escuchar". Esto de la música es una retroalimentación entre lo que quieres escuchar y lo que escuchas, pero has de ser tú el que la escuche.
Trataré explicarme de forma más sencilla. A lo largo de mi vida, me he etiquetado en tantos tipos musicales que ya ni me acuerdo, con quince años era muy rapero, todo protesta y testosterona pero con el romanticismo justo para decir "ehhh... que soy inteligente pero incomprendido", cerca de los veinte, me consideré muy heavy, con mis pelos y mis ropas negras de tipo duro pero profundo y pasional. Nunca dejé el pop más comercial de lado, pues había que salir, si.... "había que salir", las hormonas tiran y la genética pedía a gritos tratar de reproducirse y había que ir a las zonas de caza. Mi comportamiento era como el de las olas, me movía con el viento y me dejaba llevar meciéndome entre las modas y los bailes de rigor, al igual que el pavo real enseñando su plumaje al tratar de captar la atención de las hembras.
Cuando esa etapa concluye, se van mezclando, entrelazando y modificando ligeramente cada aspecto de nuestros gustos musicales, pasando por momentos oscuros, momentos de luces estroboscópicas y hasta momentos sin luces.
Los importante es que debiera llegar un punto en el que te tenga que dar igual qué música escuchar si te sienta bien según tu estado anímico.
Un consejo estúpido, no seamos cerriles con según que músicas, cantantes o ritmos. Es muy fácil decir, ésto es comercial, ésto no, ésto no vale para nada, ésta gente se ha vendido y tantas otras frases que escuchamos diariamente.
No te gusta algo, bien, te gusta mucho algo y lo defiendes a muerte, bien, pero lo mismo al cerrarte en banda con según que circunstancias estás perdiéndote practicar otras emociones del alma que de cuando en cuando sientan bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario