Buscaba un tonto
entre recuerdos
Los cierres de un
candado ya oxidado
El tonto, que por
tonto no encontraba
Veía en la simpleza
lo complicado
Y este tonto, que por
tonto no decía
Revolvía todo cuanto trajinaba
Y fue así que encendió
la luz
Tras mucho revolver
entre tinieblas
Y el tonto, que por
tonto no quería
Ordenar sin mover
alguna caja
Derrumbó los trastos
que contenía
Echando a perder la
sala
El tonto, que por
tonto no sabía
Sujetar sus impulsos
bajo la cara
Soltó una patada al aire,
aire que no había
Y en lugar, de mover
lo que no estaba
Golpeó sobre los
restos sin cabeza
Gritando de dolor,
como solo un tonto podría
Y fue cuando el
tonto, que por tonto habría
De gritar y maldecir
sin coherencia
A las musas y a los cantos
que convenían
Sacar su rabia entre tanto
insulto
Importando santos de
Rusia
Como quien fue a
comprar tabaco
Y es que el tonto,
que por tonto ansía
Encontrar la llave, la
cadena y el cerrojo
Son las cajas de su
memoria
Un peligro para el
que no sabría
Sujetar como un
manojo
Las piedras de las
calimas
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