jueves, 25 de junio de 2015

Parábola de la Luciernaga, el Labriego y el Nardo

Érase una vez que había
Toda una sala descalza
Paredes ocres y letanías
Manchaban cada palmo en la calzada
Si bien trasiego lo impedía
Mover el polvo con las ventanas
Una luz a solas que comedía
Moscas y gaviotas en la carnaza
Así paró el mundo, entre la vistas
Una entrevista desnortada
No había sol, ni luz había
Solo restos que tendían
Asomarse a la ensenada
Entre tanto poco alboroto
Sin nada de cobijo a medias
Cruzó los charcos que pululaban
Una luciérnaga en la neblina
Dónde vas lucecilla mía
Dónde vas preguntó el arriero
Voy donde me llame el viento
Voy a tientas por la umbría
Déjame seguirte, aun siendo a ciegas
Salir de esta noche en vela
Total, si ya no veo
Qué más dará si toco las brasas
Arriero perdido y feo
Cuanto tiempo andas perdido
Cuanto sin que te cuenten cuentos
Tal vez sea que no recuerdo
Tal vez no quiera acordarme
Me acostumbre a obedecer la vida
Me acogí al sino de los cobardes
Al sol tapé primero,
Bajo la sombra en los abedules
Pronto dejé correr el agua
Y sequé la acequia cercana
Con cubos anduve entre las chanzas
Como un payaso en un psiquiatra
Tal vez fuera culpa mía,
Tal vez fuera mi edad temprana
Solo sé que no se nada
Y apenas sueño con la luz del día
Pueda ser que no haya mucho
Que la ganancia sea escasa
Solo pido, descansar mi hacha
Junto al filo del serrucho
Debieras estar seguro
Si a mí me quieres seguir
Pierdo el tino muy a menudo
Y mi luz apenas alcanza
Puedes seguirme si quieres
Puedes descansar tu hacha
Más recuerda amigo mío
Que viajo entre las zarzas
Puedes seguirme si quieres
Y entregar veredas al camino
Más toda piedra que pises
Es tropiezo en tu incumbencia
Los pinchos tendrás que apartarlos
Aun a riesgo del sangrado
Y tal vez sea mejor aviso
Si te digo que vuelo alto
Así sea nuestra deuda
Y el interés que me convence
Pues prefiero andar a tuerto
Que andar a solas sin gallardía

II
 
Tengo la puerta sellada
Los aperos y unos copetes
Y la bronca de valentía
Cojo el camino seguido
Sin pausa pero sin prisa
Acierto a veces a escondidas
Con la brisa de la mañana
Es tan grande esta certeza
Que solo respiro la brisa
Cierro el ojo que me queda
Para ver por donde pisa
Sopeso las noches de grana
Y el filo asiento cuando arrecia
Feliz camino por los olivos
A las zarzas las dejo a un lado
Más tengo que seguir contando
Con una luz que apenas me quema

III
 
Terció un día entre alpargatas
Que la flor apenas olía
El sol quemó los pazos
La noche en negro fundía
Un lucero, una estrella, un faro
Una vela, Una verde poesía
Un sentido, una barcaza,
Un sonido de valentía
Un olor de bello nardo
Que me tienes que contestar
Si el camino, queda suelto
Como pretendes  querer cortar
La flor de tus adentros
Apenas hubo acercado
Quiso rozar el cristal
Y los pétalos, allí posados
Quisieron echar a volar
No lo toques, no lo duelas
No me bailes al compás
Que quiero tenerte cerca
Tan solo un ratito más
Debo seguir caminando
Aún con este resplandor
Debo una deuda muy grande
Más que un fin desolador
Solo quiero pincharme
Solo quiero poder tocar
Dejar que sientas la vida
Que otros te huelan al pasar
La más grande maravilla
Que alguna vez pudo pasar
Tal vez me pierda y te encuentre
Tal vez te busque en otra piel
Una injusticia sería
Acaparar toda tu hiel
Debiera respirar profundo
Recordar la primera vez
Andar sobre seguro
Y lanzarme a caminar otra vez
Faro del medio día
Gracias por aparecer
Debes seguir alumbrando
Debes palparte la piel
Yo no puedo tocarte
Aunque lo quisiera hacer
Alumbra caminos al ciego
Vive lo que está por querer
Tengo un hilo atado
Por si pagara mi santa deuda
Alguna maldita vez

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