Soneto - Cuando no puedes ayudar a quien amas

Pasan las horas sin apenas gesto

Tic tac desconsolante que agoniza

Lejos suenan mis pasos sin aliento

Con la bruma de una casa vacía

Tratarán las manijas de moverse

Sin descanso, sin  fútiles cuentas

Llega el alba y vendrán los Prestes

Nadie sabe cuanta pena arriendan

Sordo, ciego, inútil, sin potencia

Más que un algo, doy don nadies

Si alguien quiere recogerlos

Menos una lágrima que no escucha

Y tantos, los  ladrones sin capucha

Quedo roto, vencido, sin consuelo